
HISTORIA
Iris, la niña prodigio
En el seno de una familia de científicos de Archosaur nació una niña de cabellos verdes, este evento en si no debería ser algo especialmente importante más allá del nacimiento de no ser porque su mente revolucionaría todo.
Puesto que sus padres eran científicos ya creció rodeada de un ambiente bastante diferente al usual, además de que estos no tardaron en darse cuenta que Iris poseía una inteligencia que no era nada común; a sus 3 años ya sabía hablar cinco idiomas con fluidez, escribirlos a la perfección y ser capaz de resolver integrales y diferenciales. Con el paso de los años, y aun siendo una niña, aprendió otros cuatro idiomas además de resolver ecuaciones de sexto grado así como crear su propia gama de robots para el uso doméstico así como militar. Por otro lado la pequeña presentaba algunos problemas a la hora de socializar, si bien podía mantener una conversación fluida sobre temas científicos, era como si le costase entenderse con aquellos que no llegaban a cierto nivel intelectual e incluso comenzó a mostrar cierto desprecio por los mismos.
A los 8 años ya disponía de 2 doctorados en robótica y neurobiología y uno en física así como en medicina, convirtiéndose en el objetivo de múltiples empresas para disponer de su genialidad con tal de ser los primeros en conseguir las mejores innovaciones. Obviamente esto también atraía las miradas de los que trabajaban en la ilegalidad pues presentaba la oportunidad de fabricar armas que podrían vender a precios desorbitados aunque nunca llegaron a acercarse a ella por aquel entonces más allá que para investigarla. Poco después, a sus 10 años ya había conseguido el resto de doctorados siendo 3 doctorados en robótica, 2 en neurobiología, 4 en física y 1 en medicina situándola en lo más alto entre los científicos de la ciudad, siendo entonces cuando comenzó a trabajar en proyectos por su propia cuenta. Además de sus estudios académicos se especializó en la magia elemental eléctrica pues le resultaba de gran utilidad en la robótica, además también aprendió el uso de la magia elemental ígnea que solía usar para soldar componentes además de hacer pruebas de resistencia al calor.
A partir de aquel momento contactar con Iris era bastante complicado pues se encerraba en su laboratorio durante largas temporadas, únicamente salía para comprar comida con la que subsistir durante sus investigaciones. También había desarrollado una obsesión por la limpieza y orden bastante problemáticos, llegando incluso a intentar incendiar una habitación tras resultarle imposible organizarla. Por otra parte, aunque sintiese cierto desprecio por mentes menos inteligentes, siempre solía mostrarse de forma amable aunque aveces no podía evitar reírse de esto.
Si bien sus investigaciones siempre habían abarcado la robótica y física como tema principal, una nueva idea surgió en su mente un día en el que el sistema eléctrico falló. Así pues se dispuso a buscar una fórmula con la cual fuese capaz de crear una fuente de energía ilimitada mediante el uso de la magia, algo que podría revolucionar el mundo para bien o para mal. Esta investigación la compaginó con otro proyecto en el que llevaba trabajando un tiempo, el cual consistía en crear un cuerpo artificial que fuese capaz de emular a la perfección el de un humano y que, en parte, estaba logrando pues era capaz incluso de segregar sudor para nivelar la temperatura corporal aunque aun le faltaban algunos ajustes. Estas dos investigaciones eran proyectos realmente grandes aunque nunca pidió ayuda a nadie pues no quería que otros se llevasen los méritos de su trabajo, por no hablar de que cualquiera podría tratar de aprovechar aquello para robarle las ideas.
En un principio todo parecía marchar bien aunque aquella investigación de la energía ilimitada resultaba algo complicada, pero aquello se complicaría aun más cuando algunos rumores de sus investigaciones se filtraron haciendo que diferentes bandas criminales así como empresas en busca del dinero y poder se lanzasen a por Iris. Al principio la cosa no iba más allá de algún que otro intruso por su hogar en un intento de secuestrarla o robar sus investigaciones, a lo cual respondía activando las defensas que había implementado en el lugar que no tardaban en eliminar dicha molestia. Viendo que aquello no funcionaba los ataques cada vez fueron a más, enviando a grupos más grandes y especializados así como la frecuencia en la que esto sucedía. En cualquier caso Iris ignoró cada ataque dejando que las defensas se encargasen de todo mientras ella se mantenía sumida en sus proyectos pues, para ese entonces, había conseguido terminar el cuerpo artificial perfecto y su investigación de la energía ilimitada estaba por concluir.
Fue entonces, cuando logró terminar su mayor investigación hasta la fecha, que se produjo el último ataque a su hogar. Una gran cantidad de mercenarios equipados con armas pesadas y vehículos blindados atacaron el lugar destruyendo cuanto encontraban por delante, abriéndose paso hacia el laboratorio subterráneo donde Iris trabajaba ajena al mundo para evitar distraerse con cosas innecesarias. La joven sabía perfectamente que era cuestión de tiempo que tirasen abajo las diferentes compuertas y diesen con ella así como con sus investigaciones, así que, con rapidez, recogió todo para meterlo en una cápsula de escape que había preparado por si, en algún momento, necesitaba escapar del lugar ya fuese por una invasión o por alguna catástrofe natural. Desgraciadamente guardar todo le llevó demasiado tiempo, tiempo en el que sus invitados de última hora entraron al laboratorio apuntando a Iris con sus armas para que esta se entregase. No lo hizo.
Lo que sucedió a continuación apenas lo recuerda pues abrieron fuego y algunas de las balas la alcanzaron momentos antes de que entrase en la cápsula. Si bien pudo escapar lo hizo herida, perdiendo la consciencia hasta horas más tarde cuando despertó en su refugio secreto aunque para entonces podía notar que su cuerpo no duraría mucho más tiempo.
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Nova, la mente magistral
Iris había conseguido escapar de sus persecutores pero no a las heridas que terminarían con su vida si no hacía nada al respecto. Sabía muy bien que no tenía tiempo para perder así que, con un gran esfuerzo y tras inyectarse inhibidores del dolor, se puso a trabajar para traspasar su mente al cuerpo artificial que había creado. Aquello no era algo especialmente difícil para ella pero se topó con un problema pues aquel cuerpo parecía tener una pieza defectuosa en el motor y no disponía de nada que pudiese usar para reemplazarlo, nada salvo su última investigación.
Aquello posiblemente fue la vez que más rápido había trabajado hasta el momento pues tuvo que diseñar y crear un reactor lo suficientemente pequeño para integrarlo en aquel cuerpo artificial, lo cual significaba tener que modificar también este para poder incorporarlo de forma adecuada y eficaz.
Las horas parecían hacerse eternas y cada vez le costaba más mantenerse en pie pero logró terminar su mayor proyecto y cúspide en su carrera hasta la fecha: el reactor magitech. Si bien aquello habría sido un motivo de festejo para ella aquel no era el momento pues debía de conectarlo al cuerpo artificial y traspasar su mente al mismo. Siendo así conectó el reactor asegurándose de que todo estaba en su sitio antes de programar la secuencia en el ordenador que se encargaría de ejecutar la parte más delicada al cambiarle el cuerpo, colocando entonces el cuerpo artificial en una cápsula momentos antes de meterse ella en otra y activar dicha secuencia.
En ese momento perdió el conocimiento por completo, había sido un trabajo apresurado y las posibilidades de que algo hubiese fallado existían. Cuando recuperó la consciencia todo estaba en negro hasta que una larga lista de números y algoritmos comenzaron a aparecer en medio de aquella oscuridad, pasando a gran velocidad antes de que volviese a poder ver. Cuando abrió los ojos se encontraba un tanto desorientada pero no tardó en recuperarse y dar algunos pasos antes de girarse y ver su antiguo cuerpo inerte en la cápsula donde se había metido, algo que realmente le resultaba extraño de ver además de que la ponía nerviosa pues era un estropicio que quería ordenar cuanto antes. Por otro lado, cuando se acercó a un espejo para poder ver si todo estaba en su sitio descubrió algo que la sorprendió pues no había contado con algo así; el cuerpo artificial había tomado la forma de su cuerpo original.
Tras todos esos acontecimientos lo normal habría sido que se tomase un descanso, pero lejos de eso se dispuso a investigar qué había pasado para que aquel cuerpo artificial hubiese cambiado tanto. Tras algunas horas buscando respuesta descubrió que la secuencia de su ADN se había transferido junto a su mente al cuerpo artificial, esto realmente no debería haber provocado tal cambio de por si pero aun había una sorpresa más y es que, en lugar de terminar en el cerebro robótico que había preparado, ambas cosas se almacenaron en el reactor magitech haciendo que el mismo enviase una señal a los nanobots de aquel cuerpo para modificarlo hasta crear una réplica física exacta del cuerpo original. Al parecer aquel reactor disponía de una capacidad mucho mayor de la que había esperado, pero aquello solo hacía que sus ansias de investigación creciesen. Poco después supo que había estado un día entero inconsciente, lo cual explicaba que los nanobots hubiesen podido modificar aquel cuerpo.
Durante los siguientes días se dedicó a criogenizar su cuerpo original por si algún día necesitaba darle algún uso, además decidió crear una IA que implementaría en aquel cerebro robótico pues quería aprovecharlo para impulsar su mente con un cerebro extra. Esto último le llevó un par de semanas pues se aseguró de programar hasta el último detalle para evitar cualquier suceso inesperado, implementando entonces aquella inteligencia articial aunque el primer contacto no fue como ella esperaba. Disponiendo ahora de una mente humana y una artificial su entendimiento del mundo cambió completamente a la vez que se le abrían nuevas puertas con las que nunca antes había imaginado siquiera, llegando hasta tal punto que le fue imposible soportarlo y terminó por quedar inconsciente ante la sobrecarga de datos. Hicieron falta un par de días y varios autoreseteos del sistema para que pudiese lograr despertarse de nuevo, aunque esta vez como una mente sin igual.
El tiempo pasó y, tras revisar hasta el último detalle, decidió emprender un viaje para estudiar mejor el mundo con la intención de buscar su nuevo proyecto ahora que disponía del conocimiento necesario y de todo el tiempo del mundo gracias a su cuerpo artificial. De esta forma decidió cambiar su nombre por Nova, al fin y al cabo Iris se podía decir que Iris había muerto en el tiroteo.